Como era de esperar, Logos77, volvió a censurar
como es su costumbre cuando ve que se va a quedar sin argumentos con los que
seguir un debate racional y no me dejó replicarle después de su última
intervención, donde expresaba su lástima y tristeza porque a pesar de las veces
que llevo visitando su blog aun no he sucumbido ante la verdad verdadera que su
predicación representa y no ve en mí ni la más leve traza e intención de que
esté procurándome el recto camino de la conversión a la única doctrina que
salva y promete un pedacito de cielo para toda la eternidad: la suya.
Por lo tanto, una vez más, utilizo este blog que,
como ya se indica en la cabecera, es una fosa séptica donde va a parar toda la
palabrería tremendista, grandilocuente y hueca de los fanáticos
fundamentalistas de turno. Aunque hay que reconocer que Logos77 copa un alto porcentaje
de presencia, muy por encima de otros congéneres de corte parecido.
Por si os da pereza acudir al blog de la
representante de Jehová en la Tierra, reproduzco a continuación el hilo de
intervenciones y la última enviada por mí que, de momento, no ha visto la luz
en su iluminado blog. De todos modos daos una vuelta porque todo lo demás no
tiene desperdicio:
1.
On +00002012-11-18T09:00:57+00:0030000000bSun, 18 Nov 2012 09:00:57
+0000UTC 23, 2008 at 11:59 am11 logos77 said:
Alfonso
Gracias por
identificarte. Ya me sospechaba que eras el Alfonso de siempre, pero quería asegurarme.
Tengo que
decirte que es muy triste para mi que después de tanto tiempo viniendo por aquí
y leyendo las palabras de Jesús sacadas directamente de la Biblia, todavia no
entiendas el mensaje que lleva.
Aqui te dejo
algunas más con el deseo que lleguen a tu corazón. Aunque ahora parezca
imposible para tí, no me extrañaría encontrarte algun día en el cielo.
Juan 8:45-47
“A a mí, porque digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no soís de Dios”.
“A a mí, porque digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no soís de Dios”.
No creas,
sigo teniendo esperanza que no solo tú sino tantos otros “agnosticos” y “ateos”
que se pasan habitualmente por este blog, lleguen a ser sinceros y reconozcan
que en el fondo saben de sobra que Dios es real, y que la Biblia es Su Palabra.
Pasa, que la Palabra de Dios pura y llana tiene poder para convertir hasta al
más duro.
Sigue
viniendo por aqui, Alfonso y compañia, y seguid leyendo. ¡Quien sabe lo que
puede pasar!
Saludos
2.
On +00002012-11-19T06:02:38+00:0030000000bMon, 19 Nov 2012 06:02:38
+0000UTC 23, 2008 at 11:59 am11 digimikeh said:
Entonces,
Alfonso lo mas probable es que sea una alucionacion tambien debido a que algo
concreto puede crear alucinaciones, pero una alucionacion no creara nada…
On
+00002012-11-19T06:18:15+00:0030000000bMon, 19 Nov 2012 06:18:15 +0000UTC 23,
2008 at 11:59 am11 logos77 said:
Sí, debe ser eso, digimikeh, Alsonso
no existe ni esta conversación tampoco. Es todo producto de la imaginación . .
. ya quisieran ellos que así fuera.
Saludos
A continuación el comentario censurado:
Tu comentario está
pendiente de moderación.
Ha aparecido otro “himteleztual” en el fantástico blog
de Logos77.
A ver, “digimikeh”, no te enredes con frases que no
sólo no son ingeniosas sino que además no tienen ningún sentido, y porque
provocas las ganas de Logos77 de que alguien salga en su defensa y es capaz,
como lo ha hecho, de replicar con otra frase que es un despropósito de
contradicción. A las pruebas me remito que de ilusoria esta conversación tiene
muy poco y que, a pesar de la bravuconada de Logos77, será ella quien le ponga
punto y final por su incapacidad para sostenerla.
Pero, vamos al grano:
Siento mucho defraudarte, Logos77, y que te pongas
triste porque a pesar del tiempo que llevo por aquí aun no ha calado en mi ni
la palabra de Jesús, ni el mensaje que lleva, ni nada de nada de las verdades
bíblicas establecidas por el “dios creador del universo y de todo cuanto
existe”.
¿Y eso por qué será?
Pues mira, fundamentalmente porque no quiero entregar
mi mente y mi voluntad ni a nada, ni a nadie. La mente tiene que estar siempre
libre y disponible al servicio del ser humano para decirle cuáles son las
circunstancias en aquel momento y qué es lo que debe hacer. Muchas personas,
ofuscadas por lo que vieron o sintieron en un momento determinado, entregaron
la mente, y ya no fueron capaces posteriormente de juzgar y de ver que las
cosas que les mandaban creer y practicar, no tenían sentido. Es el caso de
todos los fanáticos religiosos y no sólo fanáticos, sino de la gran mayoría de
creyentes de todas las religiones. Aceptaron de niños una fe que les fue
implantada en sus cerebros como un instinto y como un elemento cultural más, y
ya no fueron capaces en toda su vida, de cuestionarla ni de someterla a juicio,
sencillamente la aceptaron como aceptamos el idioma, las costumbres, los gustos
o el llamado amor patrio.
Hay que mantener siempre la mente en estado de alerta
y no entregársela definitivamente ni a los líderes religiosos, ni a los líderes
políticos, ni a los ídolos deportivos, ni a los médicos que nos tratan, ni a
nadie. Todos se pueden equivocar, y todos en un determinado momento, aunque sea
de manera inconsciente, pueden estar actuando en interés propio, aprovechándose
de nuestra credulidad. La mente de cada individuo tiene que ser siempre el
último juez en las propias acciones, y el entregarla a otro para seguir
ciegamente lo que él nos diga, es un acto de suicidio mental que se opone
diametralmente al gran mandamiento de la evolución, que es una de las leyes
fundamentales del Cosmos.
Por todo ello, desde que aprendí la importancia de no
entregar la mente a ninguna idea, ni invoco a nadie para que resuelva mis
problemas, ni llamo a nadie para adorarlo y rendirle pleitesía, ni me postro
ante ningún dios-persona ni ante ningún dios-cosa para rendirle culto o para
celebrar ritos.
No imagino un dios del universo, suprema inteligencia,
totalmente incognoscible en su totalidad por la mente humana, exigiendo, como
un amante celoso, que sus criaturas les rindan constantemente adoración y les
ofrezcan no se qué ritos de alabanzas y sacrificios. Aunque esto si encaja con
la idea que en el cristianismo se tiene de su dios: Un “fulano” muy poderoso
que, curiosamente, se parece muchísimo a nosotros, en nuestros aspectos
positivos y en nuestros aspectos negativos. Un dios así, de caracteres
antropomórficos, es lógico que exija sumisión, entrega, alabanzas y hasta
regalos, se encolerice y comporte vengativamente, no teniendo ningún reparo en
destruir, matar y dañar a todo el que no esté de acuerdo con su caprichosa
voluntad, sean hombres, mujeres, niños y animales. A la Biblia me remito.
En la vida humana, el adulto normal, no va corriendo a
cada paso a ver qué le dice su padre, sencillamente porque él tiene que tomar
sus propias decisiones, y de hecho las toma, sin pensar que por eso ofende a su
padre aunque éste viva todavía. En cambio, en el terreno religioso, hemos sido
adoctrinados a no fiarnos de nosotros mismos y a tener que estar constantemente
consultando a los dioses, a ver cuál es su voluntad en aquel preciso momento, y
en la práctica, siguiendo las directrices que, por descabelladas que sean, los
que se llaman sus representantes, nos han trazado de antemano.
Cuando digo “no invocar”, no postrarse para adorar a
nadie, de ninguna manera estoy propugnando el ateísmo, lo que hago con esto es
considerar a los seres humanos como auténticos adultos, dejando de tener una
idea infantil de los dioses, como si estos fueses seres que están jugando al
escondite con nosotros y tengamos que estar permanentemente corriendo detrás de
ellos sometiéndonos a sus extrañas elucubraciones y contradictorios comportamientos.
Hacer nacer al hombre ya reo de un pecado y amenazarle
enseguida con un fuego eterno, son aberraciones que sólo caben en mentes
enfermas y ya va siendo hora de que los seres humanos nos liberemos
definitivamente de ellas.
Podría alargarme aun más en estas y otras
consideraciones, pero sé que es perder el tiempo porque es imposible que sea
hilo conductor para compartir, dialogar y debatir, con quien anuló su capacidad
de pensar y entregó lo más sagrado (permítaseme la expresión) de su
personalidad pensante, como es el criterio y discernimiento de las cosas, a una
entelequia de supuesta transcendencia, aun a costa de hacer el más supino de
los ridículos cuando argumenta con el oportunismo y desvarío típico de quien
usa ignorantemente el “todo vale” para defender un manual de instrucciones
farragoso, arcaico y absurdo porque cree que es la palabra perfecta de un dios.
No me tengas lástima Logos77, ya que acepto mis
limitaciones. Yo, por suerte, no estoy tan seguro como tú.
Saludos.
1 comentario:
Correctísimo comentario Alfonso.
Me pregunto el motivo por el cual Logos77 no publica comentarios como el tuyo, totalmente correctos y sin los desvaríos propios de los literalistas bíblicos.
Bueno, no me lo pregunto, en realidad lo sé.
La postura de Logos77 y los que piensan que la biblia debe interpretarse literalmente es indefendible bajo ningún punto de vista.
Si no puedes con la realidad, si no puedes rebatir un argumento solido, ocúltalo, censúralo, miente y engaña.
¿Verdad Logos77?
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