jueves, 29 de marzo de 2012

CREADORES DE "DIOSES"




Una vez más, cual remedo del ángel bíblico del Génesis, con la espada flamígera en mano, Logos77 me expulsa de su blog. Su cristiana e intransigente paciencia, se agota pronto. Llega un momento en que nuestra alucinada “magufa” se queda sin otro argumento que acudir a las constantes y aleatorias citas bíblicas y le repugna seguir publicando las inconvenientes y comprometedoras reflexiones de libre-pensadores, ateazos, escépticos, agnósticos, y, quien sabe, si también algún masón… J

Pero para eso está este blog, para arrojar en él la morralla sectaria de los religiosos fundamentalistas y sus encandiladas y tendenciosas intenciones.

Basándome en la última intervención de Logos, que en su blog ya no me dejará replicar, publico aquí las consideraciones que me merecen sus opiniones al respecto de mi persona.

Dice Logos77:

“Bueno, Alfonso, has dejado claro el odio que le tienes a Dios. No busques excusas de una clase u otra. Estás lleno de odio y amargura y vas a terminar muy mal si sigues por ese camino.”

Logos, resulta patético, además de aburrido, que cuando quieres cortar los razonamientos de un debate donde no te interesa entrar, entre otras razones porque eres una excluyente sectaria atiborrada de irracionales dogmas religiosos, irrespetuosa hasta la médula con la pluralidad de ideas de los demás, e intolerante hasta la náusea con el derecho de esos demás a ejercer las opciones de pensamiento y vida que mejor les convenga, vuelves a salir con la manida coletilla del “odio a Dios”, que somos unos “amargados” y que “vamos a terminar muy mal si seguimos por ese camino”.

Al margen de la gilipollez que representa expresarse así, más bien se puede colegir que quien está llena de odio y amargura eres tú hacia tus semejantes que no comulgan con tus ideas. Y contigo, ese imaginario dios raquítico que has amoldado a tu estrecho y deteriorado psiquismo, que no es otra cosa que la proyección de tus propias miserias y limitaciones humanas, que arrojas sobre los demás como arma de tus deseos vengativos. La frase “vas a terminar muy mal” está cargada de esa connotación. Deseas, que tu dios personal, es decir la parte más oscura y retorcida de tu psiquismo, intervenga para que me suceda algo malo. En esta vida o en la otra. Y eso es mezquindad, Logos. Eres mezquina porque eres mala persona por desear hacer daño gratuitamente.

“Si los lideres de la iglesia idólatra te han dado mal ejemplo, perdónalos, y Dios te perdonará a tí. Necesitas el perdón de Dios te guste o no te guste. Tú no pones las reglas, las pone Él. Tú no eres nadie, Él es el Creador y Señor y tiene todo el derecho de hacer las cosas como quiera. Si no te gustan las reglas, no tienes por qué seguirlas, te ha hecho libre, pero cuando termines en amargura eterna no tendrás a nadie más a quien culpar que a ti mismo.”

Y vuelta la burra al trigo con la argumentación del mal ejemplo que me dieron los representantes de la iglesia católica, como si vosotros, hoy, fuerais diferentes, cuando en realidad os habéis aposentado en la misma irracionalidad dogmática e intransigente que la confesión a la que criticáis practicaba en la edad media. ¿Qué no tenéis santos de palo? ¿Bueno, y qué? ¿Qué no sois papistas y los católicos sí?, y así cuantas diferencias de forma queráis exponer. ¿Qué os hace mejores o diferentes? En el fondo, nada. Sois los mismos perros pero con distintos collares. Recibí del catolicismo las mismas amenazas de condenación eterna que ahora recibo de vosotros. Así que en poco, o en nada, ha variado el discurso mete-miedos de lo más reaccionario y rancio del cristianismo, sea de la confesión que sea. Lo cachondo es que del mismo modo que los católicos creen que os vais a condenar por herejes, vosotros creéis que serán los católicos los que se condenarán por idólatras, y no sé cuantas cosas más. Si acaso, cuando la palmemos, avisadme en qué infierno vais a estar para pedir el traslado a otro donde no os pueda sufrir.

“Tú no eres nadie, Él es el Creador y Señor”, me dices. Perdón, Logos, pero siento mucho que tú te consideres una mierda delante de tu dios. Que tu concepto de la autoestima necesaria para conseguir el mejor equilibrio de las emociones y sentimientos humanos esté tan deteriorado por ser creyente en un dios que no te respeta. Si creer en dioses lleva implícito “no ser nadie”, “doblegarse” y “humillarse” ante ellos que no cuenten conmigo para convertirme en un zombi espiritual, en un esclavo tonto del culo. Si como tú mismo afirmas me creó libre, para que a través del conocimiento intelectivo pueda ir aprehendiendo las cosas por él creadas y goce con su contemplación y las disfrute con su uso, a cuento de qué después coarta esa misma libertad que en principio me dio con preceptos absurdos y me tiene que tratar como a una cagarruta arrojándome al estercolero de sus propias contradicciones. Simplemente, llego a la conclusión que “eso” no puede ser ningún dios, y menos el dios que lleva como apellido todos los “omnis” habidos y por haber que decís que tiene.

Yo, y otros como yo, no acudimos a vuestro blog a “derramar” ninguna “amargura” ¡Qué tontería! Acudo a tu blog para denunciar en debate, si es posible, las perniciosas ideas de servilismo fundamentalista y entreguista al sectarismo religioso que pretendéis. No me gustan los talibanes y sus excluyentes e intransigentes ideas, sean musulmanes o cristianos. No me gusta, y combato, el perjudicial adoctrinamiento de hacer creer a la gente “que no son nadie” y que han de sujetar sus vidas a los dictados de vuestras aberrantes y maniqueas creencias. De tratar de convertir la maravillosa lógica del razonamiento humano y su capacidad de discernimiento aplicativo al desarrollo del progreso y la ciencia en una amalgama de claudicaciones de adoctrinamiento teocrático sin sentido, con sometimiento de la voluntad individual y pleitesía a la estrechez de miras puesta al servicio de una entelequia enquistada en vuestras alteradas conciencias, totalmente extravagante y extraña, que me pide llevar una vida de auto-represiones para así permanecer continuamente acojonado por la idea del pecado y de la condenación eterna. Vuestras “verdades inmutables” guardáoslas para vosotros solitos y dejad que cada cual vaya descubriendo su verdad vital, sin coacciones de castigos bíblicos.

El que lleva a cabo alguna actividad de altruismo social no necesita propagarlo, ya que entiende que tendría que ser una práctica de mera solidaridad humana y no el acumulamiento de un conjunto de “méritos” que se hace para agradar a los dioses. A mí, Logos, me importa muy poco lo que hagas o dejes de hacer a ese respecto. Lo que si me importa es tu actitud de influencia nociva como propagadora de ideas alienantes y sectarias. Y tanto me da que sean religiosas o políticas. Otra cosa es el comportamiento de ayuda desinteresada, dejando de lado las ansias proselitistas que muchos religiosos de diferentes confesiones realizan. Tratan de hacer el bien, de ayudar a sus semejantes pero no tratan de “convertirlos” porque “no son salvos”. Evidentemente, antes han de ingresar en su pensamiento sectario, y adoctrinados con todos los miedos necesarios para que permanezcan continuamente fielmente acojonados por la idea del castigo eterno.

Leo las últimas intervenciones de la aprendiza de Logos77 que se identifica como “Anónima”,  asombrándose de que para no creer en su dios gastamos mucho tiempo y energía en cuestionarlo. Inmediatamente, su madre espiritual, Logos77, exultante de hilaridad le ríe la ocurrencia y aprovecha para recomendarnos un psiquiatra como consecuencia de que padezcamos semejante fijación ilusoria.

Este es el comentario:

On +00002012-03-28T10:49:48+00:0031000000bWed, 28 Mar 2012 10:49:48 +0000UTC 23, 2008 at 11:59 am03 logos77 said:
Hola Anónima
“Es increíble cuánto tiempo y energías gastan cuestionando a un ser que… no existe.”
Jajajaja, exacto. Parece que ellos sí necesitan tratamiento psiquiátrico para esta fijación que tienen. Pobrecitos, esperemos que se den cuenta de lo patéticos que se ven.
Abrazos multiples y que el Señor te siga dando mucho sentido el humor para hacernos reir
“Anónima”, Logos77, no os equivoquéis. No os equivoquéis ni os confundáis. No se cuestiona a un ser que no existe, se cuestiona a su “club de fans”, como dice el ya conocido cartelito que reproduzco a continuación.



Mucha gente que lee este blog es posible que sean creyentes, pero estoy seguro que en su fuero interno piensan que ese dios creador de todo lo que es y mantenedor del universo entero no tiene nada que ver con la caricatura personalizada, moldeable y manejable a golpe de cita bíblica que vosotros/as manejáis.

No es ningún dios el que nos molesta, ni al que cuestionamos. Yo mismo admito, como agnóstico, la posibilidad de la existencia de una fuerza transcendente. No lo sé, ni me preocupa, pero intuyo que, de existir, no se parecerá ni por asomo a esa cosa rara que usáis como el “verdadero” dios. Por profundo respeto a lo que puede ser esa posible realidad que transciende el pensamiento humano, no me atrevo a etiquetarlo, después de haberlo diseccionado y dividido en no se cuantos extraños atributos, como hizo la escolástica en su momento, y como estáis haciendo vosotros/as, modernos fundamentalistas inquisidores que seríais capaces de condenar a la mismísima hoguera, con la misma tranquilidad de conciencia como lo hacían aquellos fanáticos, hace apenas unas decenas de años, a gentes heterodoxas como yo, y como tantos.

Os cuestionamos a vosotros/as porque el ejemplo de la historia del fenómeno religioso sigue vivo en las memorias y no es nada edificante.

El dios vengador, el dios iracundo, el dios que se encapricha con un pueblo, el dios que favorece a ciertas personas pero que deja morir de hambre a millones de sus semejantes, el dios en cuyo nombre se hacían guerras y se conquistaban imperios y continentes, el dios cuya fe era extendida por la espada y defendida en las hogueras, el dios que se gozaba en la pompa de sus representantes, el dios que necesita de la adulación de sus criaturas, el dios que “inspira” a sus “portavoces” a que maldigan y anatemicen a los que no piensan igual, el dios que nos impone la cruz y el sufrimiento como el último medio para llegar a él, el dios que tiene infiernos para castigar eternamente a esta pobre sombra que se llama hombre y mujer, ese dios es una amenaza para la humanidad, ese dios es una especie de insulto a la inteligencia humana, ese dios no tiene una explicación lógica… ese dios se está muriendo en la actualidad en la conciencia de los hombres y mujeres de hoy. Ese dios, en definitiva, es un dios antropomorfo, elaborado en el complicado, emotivo y pasional psiquismo de algunas personas que lo proyectan como auténtico.

Ese dios no existe. Y de existir sería una burla aberrante.

Pero, repito, quiénes si existen son sus creadores, su “club de fans”. Y con estos obtusos extremistas, adoctrinadores intransigentes, intolerantes, tergiversadores, engañabobos, muchos de ellos “sacadineros”, falsos, irrespetuosos, sectarios y, en suma, hipócritas seguidores de esa falsa entelequia inventada y reinventada a través de las centurias es contra los que sí soy beligerante. 

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente respuesta Alfonso. Esta fué la mia, y lógicamente ambas fueron censuradas por Santa Logos...



Y sigue la psicópata pesada con sus tontadas.

Que Alfonso no odia a Dios, porque tú Dios sólo es una expresión de tu esquizofrenia, y un invento para autoperdonar
tus malas acciones pasadas y librarte de los remordimientos que deben comerte.
Que tú amigo invisible no pone ni reglas, ni leyes, ni normas, ni condiciones. Las pretendes poner tú, y tú si
que no eres nadie.
Alfonso, yo y cualquier otro que no ha perdido la razón como tú, hacemos lo que nos parece conveniente respecto
a nuestros semejantes sin necesitar que nadie nos indique lo que tenemos que hacer, sin que nadie nos examine
por ello y sin esperar estupideces de vida eterna en paraisos con moscas cojoneras revoloteando alrededor y
tocando liras y arpas.
No publicas los comentarios porque tienes miedo a quedar retratada como lo que eres, una mentirosa ignorante.
Alfonso seguramente contestará y tú seguramente censuraras su respuesta, como esta mia, pero ni a él ni a mi nos
importa demasiado, ambos comentarios podrán ser leidos en su fosa séptica "ducha de sermones", y sobre todo los
habrás leido tú, que es de lo que se trata.

Besos y abrazos Logos, que a mí a cariñoso no me gana nadie.

Imaginario dijo...

Hola Alfonso

Leí tu comentario en el blog de Logos77 y estuve tentado a publicarlo en mi blog. Tu intervención me pareció razonable y respetuosa. Ver como te respondía esta loca es de vergüenza ajena.

Al final publique una muestra de su obvio analfabetismo funcional al confundir un número imaginario en matemáticas con una especulación.

Como Imaginario que soy (sqrt-1) me ofendió muchísimo que me llamase especulación.

;-)

Definitivamente esta gente está inmersa en una secta destructiva. Lamentablemente, hay tanta gente que pertenece a las sectas baptistas y evangelistas que en lugar de llamarles secta destructiva lo llaman religión, fe o creencia.

Una cosa si tengo clara, exceptuando a los estafadores profesionales y enfermos mentales, ser ignorante es condición indispensable para ser creacionista o literalista bíblico.

Alfonso dijo...

Hola "Anónimo" e "Imaginario". Un saludo cordial.

Lo malo no es ser ignorante y que, como causa de esa limitación que puede ser funcional o formativa, no se alcance a comprender cuestiones de la más rayana elementalidad. Lo malo es cuando se asume la ignorancia de manera voluntaria para ponerla al servicio de una creencia. Y es lo que les pasa a la mayoría de esta gente. Cierran su entendimiento a cuestiones obvias, perfectamente asumibles por su intelecto y entregan su credulidad a lo que ellos consideran, irracionalmente, la palabra y la voluntad de un dios. Ya puede ser todo lo descabellada que sea que ellos se justifican siempre con la misma cita bíblica: Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres. O al así. Con eso están entregando su capacidad de discernimiento humano a las, muchas veces aberrantes, cuestiones bíblicas que les sirven de guía.

En el fondo de su ser saben que la ciencia y sus postulados funciona al margen de las consideraciones y preceptos bíblicos, pero están tan dominados por la idea del pecado y el castigo si se atreven a contradecir la "palabra de su dios" que no tienen la valentía ni la honestidad suficientes como para prescindir de ella. Se cagan de miedo con sólo pensarlo. En el fondo, se merecen padecer semejante papanatismo intransigente.

Saludos.

logos77 dijo...

Digáis lo que digáis, al final lo que va a contar es lo siguiente:

"Si yo estoy equivocada, no he perdido nada. Pero si lo estáis vosotros, lo habréis perdido todo".

Sabéis que os aprecio y que quiero que seáis salvos y podáis pasar la eternidad con Dios y con nosotros. Ahora no podéis entender esto, pero si solo pusiéseis un poquito de buena voluntad considerando que existe la posibilidad de estar equivocados, tendréis la paz de Dios y una nuva vida de victoria contra todo lo que os quita la paz, ya sabéis, todas las adicciones.

No os engañéis, cuando he dicho que soy pecadora no quiero decir que sea peor que vosotros, sino que soy honesta y reconozco mis pecados, cuando que vosotros no lo haceis. Yo nunca he llevado una mala vida, así que ese argumento que ahora queréis usar no os vale. Todos somos muy pecadores, solo que hay muchos que no quieren reconocerlo.
Cuando hablo de ser pecadora me refiero al egoismo, falta de perdón, orgullo, rencor, y muchas cosas parecidas.

Dios os ama y os perdona. ¿No vale eso más que todos los tranquilizantes del mundo? No sabéis que casi todos los problemas de salud son producidos por una mala conciencia.

La paz en el corazón viene de tener paz con Dios. Ya sabéis como conseguirla.

A mí también me engañaron los lideres de la iglesia idólatra, pero he conocido el verdadero evangelio y éste me ha hecho libre (Juan 8:31-32).

Bendiciones

Alfonso dijo...

Logos, te pasa siempre, que por causa de tu pensamiento sectario y dogmático tiendes al defecto maniqueo de dividir las cosas entre buenas y malas, entre pecadores y libre-pensadores, entre tener la razón y no tenerla. Y no se trata de eso. O por lo menos con la simpleza con que tú lo haces.

Dices: Si estoy equivocada no he perdido nada, como dando a entender que si no existe ningún dios todos, a fin de cuentas, nos disolveremos en la nada. Pero si no estás equivocada los que pierden son los que no creen en tu dios y la condenación, por tanto, es segura.

¿Y quién te dice a ti que si realmente existe algún dios éste sea tal y como tú lo imaginas, como para estar segura de que será tu incondicional aliado, fulminando, por tanto, a quienes no tienen la misma idea de él que tienes tú?

¿Y si ese dios que tu interpretas a través de lo que te dicen otros, basándose en las apreciaciones subjetivas que han hecho y te han transmitido, del mismo modo que también han hecho todos los estudiosos de la Biblia de todas las confesiones, y de todos los tiempos, no tiene nada que ver con la real y auténtica naturaleza y atributos del mismo?

Pero resulta, que ese razonable planteamiento ni se te pasa por la imaginación. O dios es como tú piensas y los demás están equivocados, o no existe otro dios posible.

Repetir constantemente que conoces con exactitud la voluntad de ese dios porque así lo deduces de los escritos bíblicos y porque anida en ti la asistencia del espíritu divino necesario, que te da todo discernimiento y toda equidad en la apreciación, es ponerse a la misma altura del jefe de la iglesia católica cuando proclama su infabilidad en cuestiones de fe y moral. No conceder ningún resquicio para el ejercicio del libre albedrío de otros, sin que tenga que ser necesariamente anatemizado con el castigo airado de tu dios, incluidos los que profesan su fe de otra manera, es pone freno y limitaciones a la supuesta omni-comprensión del dios que dices que te anima. Eres tú quien decide quiénes son los que están en el camino de la “salvación” y quienes son los que irremediablemente se “condenarán”.

Querrás demostrar que eso no es así acudiendo a la retahíla de citas bíblicas donde supuestamente tu dios “certifica” con su palabra lo que tú dices asegurar. Pero, aun con toda esa presunta garantía de los relatos y dichos bíblicos, no dejan de ser escritos humanos, limitados en su expresión y exposición, y que ponen coto y salvedades a lo que realmente debería ser la esencia de un ser con todas las cualidades asumidas con grado de infinito.

Alfonso dijo...

(sigue) Lo he dicho muchas veces, Logos: La existencia de un dios “institucionalmente reglamentado” es absurda. Sencillamente porque su naturaleza tendría que estar muy por encima de las limitaciones de las consideraciones humanas. Es lo que hizo la Escolástica durante los siglos XVI y XVII, y vosotros sois, quizás sin saberlo, los herederos de aquellos intentos de diseccionar, clasificar y etiquetar la idea de dios, hasta el punto que esa exclusiva visión era impuesto a machamartillo con las consecuencias que todos conocemos cuando alguien pretendía salirse de de la ortodoxia. Y a vosotros os está pasando exactamente lo mismo. No permitís ninguna desviación de la “cosmovisión”, como tú dices, donde queda ya configurada de antemano de quién es dios, qué es lo que quiere y qué hay que hacer para obedecerlo. Lo presentáis como idea unívoca y absolutamente arbitraria. Sin embargo, pienso, que si realmente existe un dios éste debería ser conocido a través de las mil expresiones de multiculturalidad que es capaz el ser humano, como ser simbolizante que es. Y los símbolos, Logos, admite multitud de explicaciones. A fin de cuentas, el ser humano no sólo conoce la realidad a través de la razón, sino también a través de la imaginación. Cuando estas dos cualidades del cerebro humano están en equilibrio, a la gente ni se le aparece la virgen, ni ven ovnis, ni cree en los horóscopos, ni verán fantasmas, ni creerán que son los exclusivos depositarios de la voluntad de ningún dios. Podrán estar animados por la esperanza de la fe, de acuerdo, pero no se atribuirán la aberración dogmática de creerse los únicos conocedores y proclamadotes de una supuesta realidad que, con todo, les transciende y les hace incompetentes para erigirse en los actuales profetas de ningún dios.

Pero, ya te lo he dicho, Logos. Tienes la desgracia de ser de “piñón fijo”, incapaz, por miedo atávico, de abrir ningún resquicio a la razón de los demás y a su derecho de exponerla, sin que por ello estén equivocados, o no.

logos77 dijo...

"¿Y quién te dice a ti que si realmente existe algún dios éste sea tal y como tú lo imaginas, como para estar segura de que será tu incondicional aliado, fulminando, por tanto, a quienes no tienen la misma idea de él que tienes tú?"

No es que me lo imagine, sino que tenemos el testamento fidedigno el cual no se puede ignorar porque nos conviene. Hay una forma de saber la verdad, pero para ello hay que querer saberla. Si buscamos excusas desde luego no llegamos a ningún sitio, sino a confusión.

Os pasa que no os habéis tomado el tiempo de investigar a fondo el tema. Es más cómodo seguir como estáis y vivir cada uno haciendo su propia filosofía, y eso puede que os vaya bien por un tiempo, pero llegará el día que os enfrentéis al final del camino y a fuerza de rechazar la luz una y otro vez ya no tengáis modo de salir del pozo de oscuridad.

Estáis haciendo lo mismo que los que juegan a la ruleta rusa.

Piénsalo. Saludos

Mineko Kia dijo...

Leer a Logos me sirve para mostrar a otros el peligro de la ignorancia y de creerse en la absoluta verdad.

Soy creyente, pero con tipas como Logos voy a tener que ponerme mi bolsa de papel de estrasa en la cabeza cada que este remedo de ser humano escupa sus diatrabas inquisidoras.

Como detesto la hipocresía de entes como 'ella'.

Anónimo dijo...

Tengo curiosidad por conocer físicamente a Logos77. Si está buena yo si me la cojo, y ojalá esa boquita que tantas mamadas dice, sirva también para dar unos mamelucos divinos!! Qué dices logos, te animas chiquita?