miércoles, 30 de marzo de 2011

¡¡¡LA CALLE ES MÍA...!!!


Muchos practicantes de la confesión católica consideran, que el hecho de pertenecer a esta iglesia crea “per se” una condición natural e innata de derechos adquiridos que les faculta en todo momento y en todo lugar a usar, sin más consensos que su propia apetencia, los métodos convenientes de uso y abuso para la celebración de sus muy particulares manifestaciones rituales. Están tan “acostumbrados” a relacionar lo que consideran una cualidad intrínseca con la misma existencia en todos sus órdenes que no se dan cuenta –o no quieren darse cuenta- que las peculiaridades de sus creencias sólo corresponden al interés particular y al ámbito de lo privado. Está tan enraizado el carácter impositivo, tanto si gusta como si no, de su credo y doctrina, así como las maneras de manifestarlas, que no sólo no se limitan a la privacidad de sus templos –que sería lo correcto- sino que lo hacen extensivo, sin importarles para nada el parecer de los demás que no comulgan con su confesión, a cualquier lugar público cuando les de la real gana.

Y se sorprenden y escandalizan de que haya personas que no sepan ver ese “derecho”, sin llegar a entender nada cuando surgen voces discrepantes que critican y denuncian estas actitudes y comportamientos.

Y, enseguida, echan mano del argumento falaz, bien aprendido, de la falta de tolerancia que tienen aquellos mismos que presumen de ella.

Y suelen poner, como ejemplo comparativo, que nos metamos con ellos y sin embargo no lo hagamos con otros practicantes religiosos, islamistas incluidos, porque no hay cojones de meterse con ellos.

Señores y señoras católicos/as: Cuando ustedes manejan el presunto ejemplo comparativo de que los musulmanes se manifiestas por decenas de miles en la Meca para adorar una piedra -que es la misma situación que se da en ustedes con muñecos de madera o escayola- lo están haciendo dentro del recinto que exclusivamente habilitan para ello, comparables, si queremos, a los recintos católicos como Fátima, Lourdes o la Plaza del vaticano. Testigos de Jehová, evangelista de todo pelo, y otras confesiones cristianas alquilan plaza de toros y campos de fútbol para organizar sus saraos, donde acuden a esos recintos de privacidad creada exclusivamente los adeptos y simpatizantes.

Pero no, los católicos no hacen eso porque tienen el convencimiento de que la “calle es suya”, como dijo aquel entonces ministro del Interior cuando dio orden de disparar a la policía masacrando a obreros en Vitoria. Tienen el convencimiento íntimo de que toda extensión de espacio público, natural o artificial está indiscutiblemente impregnado de catolicidad. Y lo natural es que esa catolicidad se inmiscuya en todos los ámbitos. No tienen necesidad de crear sus propios espacios de celebración privada porque en lugares como la “católica España” no hace falta. Lo paradójico, es que esto último nunca fue verdad. Y hoy, menos.

¿¡Cómo que no…!? Vociferarán indignados ¿Acaso no se llenan las calles de gentes que acuden a las procesiones? ¿No es esa una clara y firme manifestación de fe y fervor popular…?

Pues ustedes perdonen, pero no lo es. El “fervor” será de cuatro, cuatrocientos, cuatro mil, pero el resto de decenas de miles de personas que esos días se echan a la calle van de fiesta, oiga. A pasárselo bien, vamos. Y lo mismo da que sea semana santa, navidad, año nuevo o un partido de fútbol. Y no pidan mucho más.

¿O acaso ustedes no lo sabían? ¡Claro que lo saben! ¿Claro que la inmensa gran mayoría de esas gentes acuden a divertirse porque ahora toca “semana santa”. Y otros muchos se van al campo o a la playa para quitarse de en medio y no soportar la invasión procesional impuesta.

A nadie se le “persigue” porque practiquen sus creencias en el ámbito de lo privado, que es siempre respetable. De esa manera, se evitaría que los demás, sean de la religión que sean, agnósticos y ateos incluidos, más los miles de católicos que pasan de esos ritos, no tendrían por qué sufrir cada año, en las diferentes fechas señaladas, viajes papales incluidos, las múltiples e inútiles molestias de la puesta en escena de ese recordatorio particular de cómo masacraban a su dios y su patética representación sádico-teatral en plena vía pública.

Pero como si lloviera, ¿verdad…?

7 comentarios:

Johnny dijo...

Uno de los "mandamientos" de los que hablan para las elecciones, es el derecho a la libertad de religión.

Pero claro está, la libertad de religión solamente es para ellos, no para el resto.

Piden respeto al catolicismo, pidiendo que no quiten los crucifijos, pero suponiendo que eso sea coherente, ya que en un estado laico no es razonable imponer una simbología religiosa, ¿qué ocurriría si pusiesen medias lunas al lado del crucifijo? seguro que pondrían el grito en el cielo.

No hace mucho, un contertulio fascista de intereconomía, y digo fascista no como insulto, sino porque en verdad lo es, dijo que por culpa de un par de sodomitas, tiene que llegar tarde al trabajo por haber cortado ciertas calles el día del orgullo gay.

¿Qué ocurriría si los que no somos creyentes nos quejásemos que lo mismo los días de semana santa?

En fin, ignorancia y mas ignorancia...

Isaak dijo...

No es ignorancia, Johnny. Es mala fé. Es ejercer sorda violencia a través de la burlona imposición de sus tétricos teatrillos a los no creyentes, la mayoría por otra parte.

En un ciudad de un millón de habitantes, 30 mil son una irrisoria minoría. Y éso tirando largo.

Tienen la verdad absoluta, su patente de corso. Son servidores ciegos y enloquecidos, capaces de cualquier salvajada si se les contradice.

Debo haber quedado traumatizado. Me siguen dando miedo, y lo digo en serio. No tanto como para callar, pero siento escalofríos cuando pienso en ellos.

Isaak dijo...

Por cierto, Alfonso, una disertación perfecta, serena y mesurada. Un abrazo.

Alfonso dijo...

Gracias Isaak. Tomate algo que paso por Córdoba y te lo pago... XDDD

En el blog del cura profesional Jorge ha aparecido Betsi, con una intervención digna del mejor dominico inquisitorial.

Le hago una replica que supongo la publicaran. Por si acaso, aquí esta:

"Betsi, leyéndote, haciendo un reflexivo y pormenorizado análisis de tus ideas y conclusiones vengo a deducir, y conocer, cual seria el pensamiento y actitud que animaban al perfecto inquisidor tridentino.

Esas afirmaciones, si estuvieran como antaño asociadas al poder de llevarlas a cabo, dan miedo. Mucho miedo. Porque, no es una opinión, no son planteamientos meramente subjetivos y así aceptados por su emisora, en el entendido que los mismos no desacreditan ni desautorizan reflexiones que pueden ser contrarias, pero tan legítimos como los tuyos. No. Son anatemas acusatorios. Es el grito estentóreo y desaforado del púlpito acojonador de conciencias.

Sed todo los católicos, apostólicos y romanos que queráis. Comulgad con todas las ruedas de molinos que os apetezcan. Moldead a vuestro dios de todas las maneras que creáis convenientes. Pero no deis lecciones a nadie de como ser también personas.

Guárdate tu juicio porque no lo necesito."

NEKA dijo...

Me parece perfecto como lo has explicado Alfonso.
En mi caso podría decir que esta Semana Santa gracias a que al parque donde tengo mi negocio inmenso por cierto(el parque) van a ensayar todos los días un grupo de tambores y gaitilla que tocan en las procesiones, que luego me dejan en cañas los euros que dan de comer a mi familia.
Si al fin y al cabo quitando cuatro pesados todos sacamos tajada de algún modo. Unos vacaciones, otros negocios, visita cultural, etc etc etc.
Y si pienso también que invaden y hacen o quieren hacer suyo todo lo que los rodea.
Perdonar que sea escueta y venga tarde haciendo bueno trabajamos mas y no me queda tiempo.

NEKA dijo...

Por cierto la tal Betsi es la que le pone nombre a los tipos de ateos, si es una buena cristiana parece ser.
Si saco tiempo le haré mi dedicatoria.

Alfonso dijo...

Me alegro, Anita, que al menos la fanfarria semanasantera le vaya bien al chiringuito. Faltaría más.

Ya que dan por culo, al menos que lo paguen.

La espiritualidad no está reñida con la cerveza y las tapas. No sé quien lo dijo pero es verdad... XDDD ...

Un beso.